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Reiki: La Terapia del Amor

Actualmente se habla mucho de la terapia Reiki, pero a mi manera de ver, sigue habiendo mucha confusión en cuanto a lo que verdaderamente es, cómo funciona, en qué consiste, cuál es su filosofía y sus principios. La gran mayoría de las personas siguen relacionando el Reiki con la religión y el esoterismo. 

 

El Reiki llegó a mi vida no sólo como una terapia que me ayudó en un momento de crisis a conectarme de nuevo con la esperanza y la alegría, sino principalmente como un camino espiritual. Comencé como paciente, hace cinco años, y al mes me estaba formando como reikista. Ahora como Maestra de Reiki puedo decir que mi experiencia y el encuentro con esta filosofía de vida ha sido profundamente sanador.

 

Debido a mi formación académica, tengo un sesgo bastante racional, y en ese momento me era difícil comprender qué era esto de la energía!! Sin embargo, como nos pasa a todos cuando no encontramos una salida racional a nuestras situaciones emocionales dolorosas, simplemente me dejé llevar; no sabía cómo o por qué, pero conectarme con la energía de Reiki me llenaba de paz y tranquilidad, y eso era suficiente para mí. Con el tiempo he podido comprender, no desde la razón, sino desde el corazón que no había nada que racionalizar, simplemente era cuestión de tomar consciencia, soltar miedos y prejuicios y abrirse al Amor. Hoy en día sigo en este ejercicio. 

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Reiki es una terapia vibracional, avalada por la OMS como terapia complementaria, hoy en día se puede explicar cómo funciona desde la física cuántica. Es una terapia de sanación natural que es canalizada y sistematizada por el Maestro Mikao Usui en Japón en 1922. Su ideograma en japonés significa Energía Universal, y actúa por resonancia electromagnética en el campo aúrico, energético y vibracional de las personas como una recarga de energía vital. En una terapia de Reiki, el practicante o reikista lo único que hace es canalizar la energía del universo (que también se llama prana) y dirigirla hacia la persona que la solicite. Esta energía que es inteligente actuará en el plano físico, emocional o mental, permitiendo que la energía interna fluya libremente, liberando bloqueos y activando los centros energéticos o chakras. En últimas, Reiki nos pone a vibrar en síntonia con el universo. 

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En algunas ocasiones cuando he tratado de explicar que el reikista lo único que hace es canalizar la energía universal, algunas personas me han dicho que eso suena raro. Pero lo raro para mí, es poder entender cómo la gran mayoría de nosotros cotidianamente "canalizamos" rabia, ira, críticas y odios hacia nosotros mismos y hacia los demás, pero eso lo vemos como normal, sin embargo, estamos hablando de lo mismo. 

 

    

En palabras más sencillas, Reiki es la práctica del Amor. Así como cuando un niño se golpea o se cae y su mamá le pone la manito, lo consiente, le canta y magicamente pasa todo el dolor; ese toque de la mamá es sanador porque lo hace desde el corazón con la más pura intención. Todos absolutamente todos tenemos la capacidad de contener desde el Amor y la Compasión, a nosotros mismos y a otros. Desde este punto de vista, lo único que nos hace falta es conectarnos con esa intención, y eso es Reiki.  

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Es importante para mí conectar esta práctica del Amor con mi formación como Doula, ya que la terapia Reiki se integra de una forma muy bella, desde sus principios, su filosofía y su acción en los procesos del parto libre y el nacimiento consciente. Como Terapéuta Reiki y como Doula, mi propósito es acompañar desde el Amor y la Compasión el nacimiento de una nueva consciencia en la persona  que consulta, en la madre gestante y en la familia, viéndome yo misma en ellos como espejo y sanando también desde mi propio proceso. 

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